Hasta cierto punto, esta sesión fotográfica planteaba los mismos retos que su casa hermana (ver La Loma) en cuanto a iluminación y tiempo disponible para el encargo. Otras consideraciones tenían que ver con el estilo del interior y la novedad de la propiedad.

El propietario tenía mucho interés en que se vieran las características de la decoración. Para ello, tuvimos cuidado de no pasar por alto detalles como las molduras de yeso, los azulejos de estilo morisco, los intrincados paneles de madera, etc. También nos aseguramos de fotografiar lo mejor posible los murales de las paredes.

Como la casa era tan nueva, necesitábamos dar una sensación acogedora a los clientes que quisieran alquilarla para sus vacaciones. Vinimos preparados con atrezzo para preparar un bufé en el invernadero. Como el jardín aún no estaba establecido, rodamos el exterior de una forma estratégica que fuera veraz, pero de modo que la casa no se viera desfavorecida por el jardín, que en aquel momento aún no estaba maduro.