A veces, un ángulo diferente basta para darle un toque fresco a una imagen. Tomemos como ejemplo estos eucaliptos. Inicialmente, la fotografía iba a centrarse en patrones macro de corteza, interesantes y coloridos, pero nada fuera de lo común. El cielo era de un azul particularmente intenso, y eso fue lo que atrajo la mirada hacia arriba mientras la cámara estaba cerca de un tronco. Esta fue la vista resultante.
