No es de extrañar que a esta región se le llame la cordillera de las nevadas. Una espesa capa de nieve cubre las cumbres desde noviembre hasta abril, ofreciendo esquí en invierno y agua en verano. La belleza de este paisaje, el azul del cielo y el blanco deslumbrante de la nieve, se repite cada invierno, pero nunca me canso de fotografiarlo.
